El Mundo Mágico de los Celtas Zodiaco Lunar  Los estudiosos de la cultura celta, a través de sus investigaciones han arribado a aproximaciones de lo que pudo ser En el sistema astrológico de los druidas se utilizaba un calendario lunar de 13 meses, de 28 días cada uno, con un día intercalado; para calcular su año y sus festividades más importantes. El aspecto más importante para los rituales de su religión se basaba principalmente, en un ciclo soli-lunar, y su zodiaco era más, de carácter lunar que solar. La religión druídica partía de una observación de la naturaleza, del manejo mágico de los elementos, y de las energías sobrenaturales identificadas con los espíritus de sus árboles sagrados, y el zodiaco druídico de los espíritus arbóreos se basaba en las emanaciones que ellos creían habían llegado a la tierra, procedentes de sol. Se necesitaba poseer un conocimiento preciso de los cuerpos celestes y sus movimientos para elaborar un calendario, y los druidas poseían ese conocimiento. Investigaciones en años recientes han proporcionado una visión más clarificadora, con respecto a la adecuación astronómica de las antiguas piedras, las cuales muestras que los solsticios, los equinoccios y los eclipses podían calcularse con bastante precisión, a pesar de las declinaciones variables y de sus complejos ciclos. Mientras que sus observaciones de las leyes rítmicas de la naturaleza eran fundamentales para sus costumbres sociales y para su calendario agrario, el abedul era, el principio, primero y ultimo que significaba la eternidad de dios y la inmortalidad del alma. La característica del Abedul es la de contener la semilla potencial de todos los signos. Se atribuye a este signo la virtud de la paciencia, un requisito necesario cuando se trabaja con semejante potencial. Ver Artículos relacionados: Tu signo en el Horóscopo Lunar Celta:
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Zodíaco Lunar Celta - Druida
El Mundo Mágico de los Celtas Zodiaco Lunar Los estudiosos de la cultura celta, a través de sus investigaciones han arribado a aproximaciones de lo que pudo ser En el sistema astrológico de los druidas se utilizaba un calendario lunar de 13 meses, de 28 días cada uno, con un día intercalado; para calcular su año y sus festividades más importantes. El aspecto más importante para los rituales de su religión se basaba principalmente, en un ciclo soli-lunar, y su zodiaco era más, de carácter lunar que solar. La religión druídica partía de una observación de la naturaleza, del manejo mágico de los elementos, y de las energías sobrenaturales identificadas con los espíritus de sus árboles sagrados, y el zodiaco druídico de los espíritus arbóreos se basaba en las emanaciones que ellos creían habían llegado a la tierra, procedentes de sol. Se necesitaba poseer un conocimiento preciso de los cuerpos celestes y sus movimientos para elaborar un calendario, y los druidas poseían ese conocimiento. Investigaciones en años recientes han proporcionado una visión más clarificadora, con respecto a la adecuación astronómica de las antiguas piedras, las cuales muestras que los solsticios, los equinoccios y los eclipses podían calcularse con bastante precisión, a pesar de las declinaciones variables y de sus complejos ciclos. Mientras que sus observaciones de las leyes rítmicas de la naturaleza eran fundamentales para sus costumbres sociales y para su calendario agrario, el abedul era, el principio, primero y ultimo que significaba la eternidad de dios y la inmortalidad del alma. La característica del Abedul es la de contener la semilla potencial de todos los signos. Se atribuye a este signo la virtud de la paciencia, un requisito necesario cuando se trabaja con semejante potencial. Ver Artículos relacionados: Tu signo en el Horóscopo Lunar Celta:
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